Jóvenes se suman al voluntariado para la conservación de tortugas en la Reserva Natural Estero Padre Ramos

Con el firme compromiso de preservar los recursos naturales y fomentar la educación ambiental, se llevó a cabo una charla informativa como parte del inicio del voluntariado en la Reserva Natural Estero Padre Ramos, orientado al cuido y protección de las tortugas marinas. Esta iniciativa, liderada por la Universidad Nacional Agraria (UNA), representa un esfuerzo por involucrar a la comunidad universitaria en acciones concretas de conservación de la flora y fauna del país, en una de las reservas más emblemáticas de Nicaragua.

Presentación del voluntariado

El voluntariado tendrá una duración de dos meses, abarcando los meses de agosto y septiembre, y contará con la participación activa de 90 voluntarios, quienes serán organizados en diferentes fases para garantizar una atención continua y eficaz a las actividades de preservación. Las labores se desarrollarán directamente en el área protegida de Estero Padre Ramos, un importante refugio natural ubicado en el departamento de Chinandega, reconocido por ser un santuario clave para el desove de tortugas marinas, especialmente la especie paslama.

Durante la jornada informativa, se brindó detalles sobre las responsabilidades que asumirán los voluntarios, entre ellas, el patrullaje nocturno para el resguardo de nidos, monitoreo de especies, liberación de neonatos y apoyo en actividades educativas dirigidas a las comunidades locales.

La docente Sillone Cuaresma, representante de la UNA y encargada de acompañar el proceso, destacó que 

“Todo el esfuerzo está enfocado en una meta alcanzada: que los jóvenes puedan conocer, vivir la experiencia directa y poner en práctica lo aprendido en sus aulas, desde un enfoque comprometido con la naturaleza, la universidad, consciente del valor ecológico de la zona y de la necesidad de formar profesionales con sentido ambiental, impulsa este tipo de espacios como parte integral de su modelo educativo. Nuestra misión es formar con conciencia ambiental, por eso como institución hacemos un esfuerzo real en cuidar y preservar nuestra flora y fauna, y qué mejor manera que a través de este tipo de voluntariados que transforman vidas y fortalecen valores”, agregó la docente.

Compañera Sillone Cuarezma, docente de la UNA

El proyecto no solo busca generar impacto ecológico, sino también promover una ciudadanía activa, responsable y participativa entre los jóvenes nicaragüenses. Se espera que al finalizar los dos meses de trabajo, los voluntarios hayan desarrollado una mayor sensibilidad ambiental, habilidades prácticas en la protección de especies en peligro y una profunda conexión con los territorios naturales del país. La Reserva Natural Estero Padre Ramos no solo será el escenario del voluntariado, sino también el aula viva donde se forjan nuevas generaciones comprometidas con la sostenibilidad y el amor por la vida silvestre.

Estudiantes y docentes de la UNA presente en la charla

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